Monseñor
Carlos Augusto
Forbin-Janson
"Que los niños (y adolescentes) ayuden a los niños (y adolescentes)"
La Infancia y Adolescencia Misionera (en sus orígenes, Santa Infancia) nació en 1843, fundada por Monseñor Carlos Augusto Forbin-Janson (obispo francés), motivado por las cartas que recibía de misioneros de China, especialmente, en las que le informaban acerca de la gran cantidad de niños sin bautizar, sin conocer el mensaje de salvación de Jesús; además del abandono, de las enfermedades y, en general, de la difícil situación que atravesaban los más pequeños.
Esto animó a Monseñor Forbin-Janson a fundar una Obra que tiene como propósito “que los niños (y adolescentes) ayuden a los niños (y adolescentes)”. Se eligió el nombre de "SANTA INFANCIA" (hoy Infancia y Adolescencia Misionera) porque el nexo que uniría a sus seguidores sería la protección del Niño Jesús. El carisma de la Obra fue expresado a través de una frase con la que Forbin-Janson animaba a los niños a cooperar y continúa vigente en la actualidad: “un Ave María cada día, una moneda al mes”.
La Obra se propagó rápidamente por toda Francia, Europa y posteriormente en América. Desde su inicio recibió la aprobación y el apoyo de los Papas. El 3 de mayo de 1922 el Papa Pío XI la bendijo y la elevó a la categoría de Obra Misional Pontificia. Hoy la IAM está implantada en más de 110 países de todos los continentes y ayuda a millones de niños y adolescentes del mundo.

