
Paolo Manna
Beato

La Pontificia Unión Misional es una de las 4 Obras que conforman las Obras Misionales Pontificias.
La Obra se inspira en el beato Paolo Manna, sacerdote misionero del Pontificio Instituto para las misiones extranjeras. Sostenida por san Guido María Conforti, la misma fue aprobada por el Papa Benedicto XV el 31 de octubre de 1916; y cuarenta años después el venerable Pío XII la calificó como «Pontificia».
A través de la intuición del beato Paolo Manna y la mediación de la Sede apostólica, el Espíritu Santo condujo a la Iglesia a tener una consciencia cada vez mayor de su propia naturaleza misionera, conducida luego a su maduración por el Concilio ecuménico Vaticano II.
El beato Paolo Manna comprendió muy bien que formar y educar en el misterio de la Iglesia y en su intrínseca vocación misionera es una finalidad que concierne a todo el santo Pueblo de Dios, en la variedad de los estados de vida y de los ministerios. «De las tareas de la Unión misional algunas son de naturaleza cultural, otras de naturaleza espiritual, otras, por último, prácticas y organizativas.