Este viernes 1º de octubre celebraremos a Santa Teresita del Niño Jesús y dará comienzo el Mes de las Misiones.
La hermana María Belén de Jesús, del Carmelo Santa Teresita ubicado en la ciudad de Buenos Aires, reflexiona sobre la espiritualidad de Santa Teresita.
Teresita quería que su camino hacia Dios fuera muy simple por eso nuestra vida en el carmelo es muy sencilla. Un camino recto por el que todos pudieran ir para que los que tuvieran grandes deseos, como ella, pero sintieran su fragilidad y pequeñez pudieran recorrerlo sin esfuerzos.
Todos podemos vivir hoy la espiritualidad de Santa Teresita, confiando más en Dios que en nuestras propias fuerzas, poniendo cada día de nuestras vidas en sus manos.
En el corazón de mi madre la Iglesia yo seré el amor, dijo Teresita. Esa es nuestra vocación como carmelitas. Es lo que deseamos para los misioneros, para los apóstoles, para las familias. Para todos los que cada día llevan sus misiones particulares, únicas.
Nosotras intentamos con nuestra vocación y con nuestro lugar en la Iglesia, impulsar con el amor de cada día, las misiones que a cada uno le toca llevar adelante.
Este amor sin fronteras hizo de Teresita ser Patrona de las misiones. Cuando faltaban pocos días para su muerte expresó su deseo más hondo: Quiero pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra.
Un día en el Carmelo
Nosotras estamos dedicadas a la oración de un modo singular, porque Cristo ha sido por excelencia orante. Cada tramo de su existencia entre nosotros nos lo revela así: Él sentía pasión por Su Padre y dedicaba largas horas de soledad y silencio para comunicarle todo lo que llevaba en su Corazón.
Aunque todas las hermanas podemos decir que en el Carmelo no hay un día igual al siguiente tenemos algunos horarios que solemos seguir. El día, tal como quería santa Teresa, tiene sus dos pilares: la oración y la vida fraterna.
entrevista realizada por "ecos misioneros"
OMP Argentina / Radio María, 2021.