Queridos niños, adolescentes, animadores, delegados de la IAM, miembros de los equipos diocesanos, familia de las OMP:
Con mucha alegría y con un corazón profundamente agradecido, les comparto que, en mayo de 2023, tomé la decisión junto con el P. Fernando (Director Nacional de OMP) de dar por finalizado mi servicio de animación como Secretario Nacional de la Obra de la Infancia y Adolescencia Misionera, tras dos períodos de gestión, de tres años cada uno. Pese a la invitación generosa de continuar un tiempo más en el rol, entendí y sigo sosteniendo que estos espacios deben renovarse con frecuencia, de manera de que puedan encontrarse nuevos caminos de crecimiento, nuevos aportes, nuevos modos, nuevos aires. Es sano dar el espacio a otras miradas, capaces de enriquecer la Obra. Celebro y honro haber estado en este servicio y, también, celebro y honro poder irme y dejar que otros asuman este compromiso.
Durante seis años, como Obra vivimos experiencias súper enriquecedoras, aventuras misioneras que quedarán para siempre en el corazón nuestro y de la IAM Argentina. A ninguna de las numerosas propuestas que impulsamos las asumo como logros personales; estoy convencido de que el Secretario es un tan solo un instrumento y, de verdad, es en el interior de cada prelatura, diócesis y arquidiócesis donde las ideas se realizan, el carisma se concreta, Dios obra maravillas, la misión se respira y donde es posible ver cuán viva está la IAM.
¡Cuánto realizado! Cuánto crecimos juntos en todos estos años. Celebro y honro el compromiso de los niños, adolescentes y animadores, de los equipos diocesanos de Argentina, que se embarcan en el desafío de sostener la Obra en la animación, la comunión, la formación y la cooperación misionera. ¿Saben cuál es la certeza con la que me quedo, luego de hacer una memoria agradecida de este tiempo? Que todavía queda mucho, muchísimo, por hacer, por vivir, por explorar. ¡Hay más IAM por descubrir! ¡Hay más misión, más anuncio, más Reino por construir!
Esto me confirma que la Obra me/nos trasciende, está llamada a seguir creciendo, a seguir enraizándose en Argentina, en el mundo y en el corazón de más niños y adolescentes. Cuando decimos que anhelamos que “los niños y adolescentes ayuden a los niños y adolescentes”, lo expresamos con convicción: que nadie quede afuera de la Amistad con Jesús. Que todos gocemos de su Amor.
Nuestra Infancia y Adolescencia Misionera seguirá irradiando el Amor aquí, allá y más allá de las fronteras, ahora de la mano de ustedes (y tantos que lleguen con el tiempo) en compañía de Daniela, quien tan generosamente ha aceptado ser la nueva Secretaria Nacional. Una persona maravillosa, talentosa, súper capaz y con un corazón enorme que se dispone al servicio. Acompáñenla y quiéranla mucho; me he sentido muy cuidado y querido por ustedes, ojalá Dani experimente esa fraternidad tan sincera. Estoy seguro de que la IAM queda en excelentes manos.
Con el corazón profundamente agradecido y lleno de rostros, hago una reverencia, me inclino ante esta hermosa Obra y ante el corazón de cada niño, adolescente, animador, delegado/a. Gracias, gracias, gracias por tanta entrega, por la humildad, la sencillez, la calidez, la alegría con la que me han recibido y con la que me han animado a brindar mi servicio, por momentos solitario, detrás de una computadora o un celular, sentado en una mesa llena de papeles y una velita (de soja) prendida, al lado de una imagen de la Virgen de Guadalupe y la Palabra. GRACIAS por dejarme ser parte de la IAM y permitirme haberlos acompañado. Me enseñaron tanto, tanto. Me han hablado de Dios, me lo han hecho cercano, me han confirmado en la misión y en mi identidad de saberme amado por Él.
GRACIAS al Secretariado Nacional y a los delegados diocesanos (los de ahora y los que han pasado en estos años) que siempre me acompañaron como comunidad; al Equipo de OMP (P. Jorge, P. Fernando, Favio, Mavi, Hna. Ivana, P. Marcelo, Norma, Mario, Camila, Francisco, Juan Pablo, Victorina, Claudio, Cris… y tantos más con quienes hemos compartido trabajo, ideas, viajes, servicio, Casa; he crecido y aprendido de ustedes); a los Secretarios Nacionales de América, a la hermana Roberta, Secretaria General de la IAM; a los Directores Diocesanos y Obispos (valoro la cercanía y la sinceridad con la que siempre dialogamos); a las familias de la IAM y a los misioneros de las demás Obras (Propagación de la Fe y sus servicios, PUM, OSPA) con quienes encontrarnos fue motivo de fiesta. A cada “Siempre Amigo” con quien pude levantar la mano, reconocerme y encontrarme en el saludo. A mi familia, a mis amigos, a mis compañeros de trabajo y estudio, quienes supieron respetar y aceptar (sé que a veces con mucho pesar) mis ausencias, mis “no puedo”, por los viajes a las diócesis o por compromisos asumidos en la IAM, en la misión.
Y como “los últimos serán los primeros”, el último agradecimiento es en realidad el que ocupa primer lugar, porque sostiene, contiene, abraza y da sentido a todo este servicio misionero: A vos, Jesús, por invitarme a seguirte y servirte a través de la IAM, con mis resistencias, mis debilidades, mi cansancio, mis fallas (pido disculpas por ello, pero estoy convencido de que aún en esto obraste). Todo es/fue con Vos, por Vos y en Vos, para que los más pequeños y privilegiados del Reino te conozcan y te amen. Con un Amén que brota de lo más hondo del corazón, me despido y me lanzo una vez más a la misión.
Nos abrazamos en el corazón de la IAM, que sigue latiendo. Cuiden la Obra, sean custodios del Carisma, compartan el Amor aquí, allá y especialmente más allá de las fronteras. Seamos testigos de la Alegría “hasta los confines de la tierra”. Hasta pronto. Hasta siempre… siempre…siempre… amigos.
Ezequiel (Hasta febrero, Secretario Nacional de la IAM Argentina)
Agradecimiento de OMP Argentina
El director de Obras Misionales Pontificias Argentina, P. Fernando Sánchez CM, manifestó que "hace unos meses atrás en diálogo con Ezequiel Rogante y, de común acuerdo, determinamos que no renovaría su servicio como secretario e iniciamos un camino de oración y diálogo, buscando quien sería la persona que lo asumirá en el cargo a partir del próximo año.
Ezequiel dará por concluido su trabajo luego del Encuentro de Delegados Diocesanos de la IAM (17 y 18 de febrero) y, a partir de ese momento, asumirá la Secretaria Nacional de la IAM Daniela Oliva, delegada diocesana de la IAM de La Rioja y miembro actual del Secretariado Nacional".
"Agradecemos a Ezequiel su servicio durante estos años, sumando al crecimiento de la obra. Damos la bienvenida a Daniela y le deseamos un fructífero servicio en estos próximos años" concluyó el P. Fernando Sánchez, CM.
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